28 de Junio: orgullo, organización y lucha como respuesta histórica a la necropolítica

Las políticas de la muerte: no hablamos necesariamente de los transfemicidios, como el de Melody Barrera en manos de un funcionario de la institución policial, o de la negligencia de la justicia federal en la búsqueda de Tehuel de la Torre. Estos casos son la última parada que tienen políticas, en apariencia aisladas, que impiden que personas trans y LGBIQNB+ accedan a derechos vitales básicos: el trabajo, la vivienda, el alimento, la salud, la educación y el ocio. Estos impedimentos traen como consecuencia la marginalización de las existencias, reforzadas por el permiso tácito público y privado para ridiculizar necesidades tanto lingüísticas y culturales como físicas y materiales de la comunidad. Un ejemplo es la resolución RS-2022-21197320-GCABA-MEDGC que prohíbe el uso del lenguaje no sexista en escuelas.

¿Cómo Stonewall se convierte en antecedente contra las políticas de odio hacia personas LGBTIQNB+?

Como en casi todo el resto del mundo, en Nueva York de 1969 el espacio público y los lugares de diversión nocturna quedaban relegados a personas cis, heterosexuales y mayormente blancas. Las personas racializadas, trans, homosexuales y trabajadores sexuales debían transitar los pocos espacios que les recibían, a riesgo de terminar en comisarías y sufrir violencia policial.

Las redadas policiales y coimas eran habituales en los lugares que acogían a miembros de la comunidad, por ejemplo en EEUU regía la Ley de sodomía que prohibía las relaciones homosexuales. El 28 de junio de 1969 los agentes que hacían una redada en Stonewall fueron enfrentados por homosexuales y personas trans que se encontraban en el bar. Según un documento de Sexual Minoritis Archive: ‘’¡UNA MUJER TRASVESTIDA EN CUERO NEGRO COMENZÓ LOS DISTURBIOS EN STONEWALL!’’: el título se refiere a Stormé Delarverie, una persona de género no conforme que interpeló al resto de las personas en el bar preguntando ‘’¿por qué no hacen nada?’’ cuando ella estaba siendo detenida.

Esa noche hubo botellazos, piedras y enfrentamientos cuerpo a cuerpo contra la policía. Los sucesivos días devinieron en la organización de acciones directas en repudio al acoso y violencia policial que sufrían personas LGBTIQNB+, a las políticas que impedían ‘’usar dos o más prendas contrarias a su sexo biológico’’ y a reuniones homosexuales. Durante los siguientes años, tanto en Nueva York como en otras ciudades del mundo comenzó a replicarse la marcha el 28 de junio en conmemoración a los disturbios ocasionados en 1969 en Stonewall. 

En Argentina, el 2 de julio de 1992 se organizó la primera marcha de agrupaciones de la comunidad LGBTIQNB+: Comunidad Homosexual Argentina (CHA), Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina (SIGLA), Transexuales por el derecho a la vida (TRANSDEVI), Grupo de Investigación en Sexualidad de Investigación Social (ISIS), Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) y Convocatoria Lesbiana. Asistieron alrededor de 300 personas, muchas de ellas llevaban máscaras de cartón para ocultar sus caras y no ser reconocidas.

Ilse Fuskova, activista lesbiana, cuenta en el documental que lleva su nombre, cómo la marcha fue el resultado de la unión entre los distintos activismos homosexuales y travestis, destacando la figura de Carlos Jáugueri y Lohana Berkins.

En Argentina, les activistas reconocían como antecedente Stonewall pero también se recuperó la memoria de otros disturbios y acciones que respondieron a las detenciones, encarcelaciones y, en dictadura, la desapariciones forzadas y asesinatos de personas por motivos de identidad de género y/u orientación sexual por parte de las fuerzas armadas del estado.

A partir de 1997 se consensuó correr la realización de la marcha para noviembre. El cambio de fecha conmemora en nuestro país la fundación del colectivo Nuestro Mundo el 1 de noviembre de 1967: agrupación reconocida como el primer grupo de diversidad sexual de Argentina y América Latina.

Este año se convoca a marchar el martes 28 de junio para repudiar travesticidios, transhomicidios, transfemicidios y otros crímenes de odio contra la expresión e identidad de género; exigir la aparición con vida de Tehuel de la Torre, justicia por Melody y Josefina y el cumplimiento del cupo laboral trans.