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Se esfuma el sueño del 0km: cuántos sueldos se necesitan para adquirirlo

En 2020 se requerían 19,8 sueldos para llegar a una unidad chica mientras que en la actualidad se necesitan muchos más

Por Redacción

02 de mayo, 2022 - 07:21

El sueño de adquirir el auto 0 kilómetro en Argentina parece esfumarse cada vez más para todas aquellas personas dispuestas adquirirlo.

La inflación en el país marca números mensuales que alertan a los economistas y que impactan en el bolsillo de los argentinos. La cuestión no solo repercute en el costo de los alimentos que se consumen diariamente sino en otros bienes, como los automóviles.

Desde SIOMAA, el sistema de estadísticas de la asociación que agrupa a las concesionarias (ACARA), destacaron que al día de la fecha para poder comprar un ‘0km chico’ hacen falta 36,2 sueldos, es decir, seis sueldos más que hace 4 meses. La cifra representa el guarismo más alto de los últimos años.

El dato que sorprende tanto a los que habitualmente están detrás de los números de índices como también a los ciudadanos ‘de a pie’ es que solo en cuatro meses se necesitaron seis sueldos para alcanzar un auto nuevo en el mercado.

 

La escalada del precio en los 0km

La fórmula de cálculo tiene que en cuenta que un modelo chico en abril, ronda los $2.687.809 y un sueldo promedio en Argentina, los $74.295.

En enero se requerían 31.5 sueldos, en febrero unos 32,8 y en marzo subió a 34,5. Los datos muestran cómo se fue ajustando el costo a la escala inflacionaria.

El valor de los autos viene creciendo mes a mes en un piso del 5%. Sin embargo, en el acumulado interanual de abril, la suba fue del 71% según el informe de la entidad.

El costo de los autos nuevos en Argentina, puede impactar aún más si tenemos en cuenta que en los últimos dos años, el valor se duplicó.

En 2020 se requerían 19,8 sueldos para llegar a un 0km chico, en la actualidad se necesitan 36,2.

Los números reflejan precios de lista de las unidades, sin embargo, en el ‘calle’, los valores son aún más distorsionados porque hay falta de unidades y los sobreprecios están a la orden del día. Los números ‘duros’ atraviesan diametralmente a toda la industria, no solo a los modelos de los segmentos más altos.

Voces del sector automotriz reconocen que los precios de las unidades en los últimos años vienen aumentando por encima de la inflación, dejando atrás al salario que percibe la ciudadanía incluso, la de aquellos trabajadores con gremios ‘fuertes’ que arreglaron las mejores paritarias.

Para comprar un 0km ‘barato’ se necesitan US$4.000 más que hace dos años

En abril de 2020, un Toyota Etios base costaba $813.200, el equivalente a US$7.600 (dólar blue $107). Hoy, el mismo auto cuesta $2.271.000, cerca de US$11.600, teniendo en cuenta dólar blue en $196.

Hay que destacar que uno de los factores que inciden en el mercado de los autos, es la brecha cambiaria, ya que el precio de los autos nuevos se fija con la cotización del dólar oficial pero quienes tienen ahorros en moneda norteamericana, los venden al cambio ‘blue’ y así obtiene un poder de compra mayor. Ese ‘rulo’, presiona sobre la demanda del mercado automotriz.

La disparidad que se produce entre los precios y los salarios, es lo que impacta de lleno en el volumen de las operaciones.

Desde Ámbito destacaron que el primer trimestre de este año se ubica por debajo de igual período del 2021. Esto no es por falta de demanda, sino de oferta.

En tanto, la inflación también tuvo un incremento menor. Es por eso que la relación salarios vs precios se agravó para los compradores.

Si la comparación se realiza con años anteriores, el resultado es más marcado. En 2019, se necesitaban 17,4 sueldos promedio para adquirir un modelo como el Volkswagen Gol, mientras que en 2018 – el mejor año para los consumidores – hacían falta sólo 11,2 sueldos.

En esos años, la sobre oferta de vehículos que llegaban de Brasil hizo que el mercado estuviera colmado de bonificaciones. Las causas que llevan a esta pérdida del poder adquisitivo de los salarios en relación a los precios de los autos, son varias.

La principal tiene que ver con la fuerte reducción de la competencia como consecuencia del cepo importador. De un mercado que tenía 70% de oferta de 0km que llegaba del exterior, en 2019, se pasó a otro donde se divide en partes iguales con los modelos nacionales. Incluso, el mes pasado, los patentamientos de 0km producidos en el país superaron a los importados. Esto se traduce en listas de espera que llegan a siete meses en algunos modelos.

Ante este desabastecimiento, las marcas vienen recomponiendo márgenes de rentabilidad, que se refleja en la fuerte suba de los precios.