Lo publica The Economist

Qué nos cuenta el "Índice Big Mac" sobre la economía argentina

La comparación semestral del precio de la icónica hamburguesa en distintos países del mundo nos habla de la situación y el valor de la moneda

Redacción

Por Redacción

7 Agosto de 2024 - 20:19

El índice sirve para medir una variable clave de la economía — web

Es sabido que los sabores, tamaños y composición de las hamburguesas cambian en los diferentes países, de acuerdo a gustos y pautas culturales, pero como cada regla tiene su excepción, ahí encontramos el famoso Big Mac de Mc Donalds, que es casi el mismo en todo el mundo.

Lo que varía es el precio, y por dar algunos ejemplos, el Big Mac cuesta 5,69 dólares en su país de origen, 6,09 dólares en los países de la Unión Europea, pero en Taiwán cuesta módicos 2,28 dólares, lo que es menos de la mitad. 

Esto permitió que desde hace muchos años, precisamente desde 1986, la prestigiosa publicación británica The Economist viene comparando el precio del Big Mac, no solo para establecer donde es más barato, sino para medir una de las referencias económicas más importantes en esta ciencia, que es la que se conoce como "paridad de poder adquisitivo".

Este principio establece que el valor de una determinada moneda debería reflejar su poder adquisitivo, que es entendida como su capacidad de compra de bienes y servicios, y ahí es útil la referencia de las hamburguesas. Para dar un ejemplo, si un producto que cuesta mil pesos en Argentina cuesta un dólar en Estados Unidos, eso indica que mil pesos deben ser el equivalente a un dólar. A menor valor, resultará que la moneda se encuentra subvaluada con respecto al dólar, y viceversa. 

 

Big Mac

 

La ventaja de tomar esa hamburguesa como referencia es su existencia en multiplicidad de países entonces, dado que es muy dificultoso encontrar un producto exactamente similar en culturas muy diferentes. 

Dicho todo esto, la última comparación de precios de las hamburguesas en cuestión nos marca que algunas monedas, como la libra esterlina, la corona sueca y el dólar canadiense, se negocian por aproximadamente lo que puede esperarse dado su poder adquisitivo, es decir, están en un punto de equilibrio, cotizan por lo que realmente valen y compran. 

A la vez hay otras monedas que no cumplen ese principio económico. Algunas están sobrevaluadas, valen más de lo que justifica su capacidad de compra, y en este campo aparece la moneda de Suiza, ya que cuesta cinco francos suizos el Big Mac, lo que alcanzaría para comprar el 70% de una hamburguesa.

El estudio indica que los países ricos suelen ser caros porque una pocas industrias altamente productivas y rentables hacen subir los salarios de todo el mercado laboral, y eso encarece todas las referencias.

Pero otra anomalía es la Argentina, ya que el peso argentino está sobrevaluado a pesar de que el país no es rico ni encuentra esos sectores altamente productivos y rentables. 

Esto pese a que se devaluó el peso más de un 50% en diciembre, y se sigue haciendo al ritmo del 2% mensual. Pero no alcanza para compensar el aumento de los precios al consumidor, y la moneda sigue sobrevaluada, al menos en su cotización oficial.