Por Daniel Gallardo
21 Septiembre de 2020 - 08:37
No hacen pie aún los anuncios del Banco Central de la semana pasada, en un altísimo porcentaje por la resistencia inmediata que los mismos produjeron en todos los sectores que hacen a la economía del país.
En Mendoza, solamente, los expresado por la máxima autoridad monetaria del país profundizó mucho más la zozobra de todo el arco agroindustria, que no hace pie con la crisis económica producto de la pandemia del COVID-19 y que ahora se le pone el peso de medidas que precarizan sus actividades.
Alberto Carletti, titular de la Federación Económica de Mendoza (FEM), le dijo a El Ciudadano: “Desde nuestra organización estamos muy preocupados por las nuevas medidas instrumentadas por el Banco Central, consideramos que estas restricciones complican la operatoria comercial de las empresas, tanto las importaciones como las exportaciones”.
Al preguntarle si esto pone al límite a las empresas mendocinas, contestó: “Sí, creemos que estas medidas ponen en serio riesgo de default a aquellas empresas que prefinancian sus exportaciones en el exterior. Lo otro es que producirán distorsiones en los costos y rentabilidad de las empresas que operan en el mercado interno perjudicando al consumidor. Esto es porque al existir tantos tipos de cambio, los precios se determinan según el dólar informal”.
Finalmente, con fuerte tono, señaló: “Es cierto que los dólares deben ir a la producción y no al ahorro o fuga, pero para que esto ocurra, el Gobierno debe construir confianza y condiciones de rentabilidad, cosa que no se logra con este tipo de medidas”.
Medidas que perjudican empresas y profundizan el desempleo
Otro contacto periodístico que realizó nuestro diario fue con el economista y catedrático universitario, Daniel Garro, a quien en primera instancia se le preguntó: ¿Qué efecto ya se notan con estas medidas?
“Las últimas medidas que se tomaron a partir de normativas del Banco Central, en colaboración con la AFIP, están generando muchas más restricciones, es una especie de cepo al cepo. Las mismas, no solamente imposibilitan los accesos al famoso dólar ahorro porque lo carga de más impuestos, sino que generan muchas restricciones en el comercio exterior. Los importadores tendrán problemas para conseguir dólares que afronten las importaciones, mientras que los exportadores van a tener problemas para conseguir financiación y prefinanciación de esas operaciones. Al trabarse el comercio exterior, generará disminución aún mayor en la actividad económica y aumento del desempleo, en un sector, como el privado que genera valor dentro de una economía”.
–¿Qué otros efectos?
–Estas medidas profundizan el proceso recesivo y también van a profundizar el proceso inflacionario. Esto último es porque la proyección de emisión monetaria sigue siendo muy alta a partir de un altísimo déficit fiscal, esto incluso incluido en el presupuesto nacional 2021, que de por sí es bastante optimista. Por lo que considero que ambas cosas, inflación y recesión se van a terminar profundizando aún más”.
La migración de inversiones externas y locales no se detendrá
Al introducirlo con la partida de numerosas empresas que se habían instalado y ramificado por todo el país y si esto está ligado a la inestabilidad económica, financiera y cambiaria, el economista respondió: “Lamentablemente van a seguir yéndose empresas del país, porque las restricciones lo que hacen es ahuyentar inversiones. También lo han comenzado a hacer muchos los argentinos también en todo nivel, patrimonial, comercial económica y financieramente. Esto se va a profundizar, porque la inversión va a seguir cayendo, con afectación directa a los que menos tienen porque va a costar cada vez más conseguir empleo. Ya que lo que ganen se va a ir desvalorizando cada vez más, dado que los aumentos de precios van a seguir creciendo, punto que se notará a medida que la cuarentena se flexibilice y donde los más perjudicados, de todo este tipo de media, siempre serán los más pobres.
–¿Qué pasará entonces con la denominada pospandemia?
–Indudablemente va a ser mucho más difícil la Argentina pospandemia. Creo que lo que vive el país es una especie de cuarentena monetaria, porque al Gobierno le conviene que la gente está encerrada, porque si sale a la calle va camino a una hiperinflación si tenemos en cuenta que la emisión monetaria y la cantidad de base monetaria emitida ya están en los $5 billones. Esto, con otros complejos elementos financieros que se muestran por estos días producirá aceleración de precios, que hará mucho más difícil cuando llegue la pandemia a la Argentina. Por eso, insisto, al Gobierno le conviene que estemos todos encerrados porque es una especie de cuarentena monetaria”.
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