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Preocupa al BICE el acceso al agua como medio de desarrollo

La vitivinicultura es uno de los sectores analizados desde el directorio del BICE con el fin de plantear nuevas líneas de créditos para el desarrollo del sector.

10 de agosto, 2021 - 10:49

La crisis hídrica en la que está sumida hace varios años la provincia de Mendoza atrajo la atención del Banco de Inversión y Comercio Exterior, BICE, desde donde están pensando en la creación de nuevas líneas de crédito para apoyar a la producción agrícola.

Esto lo confirmó Carla Pitiot, directora del BICE, en la visita que inició hace un poco menos de una semana a la provincia cuyana luego de tener experiencias de análisis similares en Catamarca y en la Patagonia donde definió la necesidad de que no basta con la inclusión financiera para el desarrollo de una región.

 

 

“La clave no es solo la inclusión financiera sino el acceso a la información vinculada con ella. Porque no es solamente el acceso a un préstamo. Tiene que ver con ver cómo se puede desarrollar cada región de nuestro país, en diferentes maneras, donde hay que conocer la idiosincracia de cada zona. Cuánto me puede ofrecer y qué me puede ofrecer cada región de nuestro país”, explicó durante la visita a la Bodega de Familia Garavaglia, en el distrito de Alto Verde, en el departamento de General San Martín.

En ese sentido la mujer de profesión abogada, manifestó que “la inclusión financiera tiene que ver con empezar a equiparar la cancha ante tanta desigualdad, con acceso a la información, a educación financiera, a ampliar derechos. Y esto último tiene que ver con, por ejemplo, lograr líneas de crédito, a través de políticas de desarrollo. Políticas públicas donde los bancos de desarrollo, como lo es el BICE, tienen un rol totalmente distinto al que puede tener cualquier banco comercial”.

 

 

Pitiot diferenció que “un banco comercial se ocupa de tener una cartera de clientes donde pueden ofrecer a sus clientes, por ejemplo, tener un cajero automático o una cuenta sueldo. Nosotros lo que hacemos es justamente producir, generar, políticas públicas vinculadas con líneas de crédito para el desarrollo productivo. Ese el origen de nuestro banco BICE. Diseñar una estrategia para ver dónde está la necesidad y ver qué líneas de crédito puede favorecer para el desarrollo sostenible de las regiones”.

“Por eso han sido muy interesantes las experiencias que hemos tenido en otras provincias con productores de Catamarca, de la Patagonia, siempre por Zoom, y ahora en forma presencial en Mendoza, para trabajar con la directora de Fideicomiso, Gabriela Lizana (foto), que me ha mostrado una variedad de productores vitivinícolas y también de ciruelas, de tomates o de pistacho. Cada sector con realidades muy interesantes para conocer en primera persona”, valoró. La mendocina Lizana además es la titular de la Asociación de Productores del Este de Mendoza, APROEM.

 

 

Ya casi en el tramo final de su trabajo en Mendoza afirmó que “me voy de con mucha información, por ejemplo, con el caro asunto del agua, de la carencia del recurso vital en un contexto donde hay mucha preocupación y en la que hay que tratar de ver la forma de que no se produzca el quiebre de muchos productores ante la carencia hídrica para sus cultivos. Creo que aquí la política deberá estar dirigida a la gestión del agua”. 

 

 

“Esto solo se podrá llevar adelante con una planificación entre lo público y lo privado, por lo cual deber haber una alianza para que esto se produzca. El Estado no lo puede hacer solo y tampoco lo pueden hacer solo los privados. Entonces esto de los consorcios, con alianzas entre lo público y lo privado, es clave. El problema del acceso al agua es algo que he escuchado repetidamente en Mendoza como algo que está azotando a diversos productores para que puedan desarrollarse con corresponde”, compartió.

 

 

Respecto al otro gran tema, el financiamiento, admitió “que se necesita para la reconversión de muchas empresas. Algunas pequeñas, otras medianas que quieren seguir avanzando e invirtiendo en la región y lo precisan, en muchos casos, adaptarse, ampliando sus plantas, sus horizontes respecto a otras industrias y esto no lo pueden realizar porque les está faltando financiamiento”.

“Ahí es donde tiene que estar el Estado presente con un banco como lo es el BICE. Pensando con los productores y por lo productores líneas que los favorezcan y que les den posibilidades de crecimiento. Y eso se puede lograr con tasas bajas, con años de gracia para poder recuperar. Porque no es lo mismo una empresa que brinde servicios a otra que esté vinculada a los cultivos. Hay que darle tiempo a sectores como lo es el de la vitivinicultura”, manifestó. 

 

 

Reflexionó que “aunque hoy por hoy es muy difícil pensar en una línea de crédito con 4 años de gracia no es imposible, sí se puede pensar en montos estimados y en líneas de créditos que tengan que ver con equipamiento, con el fin de analizar la manera de aplicar la tecnología a la producción que se está enfrentando. Tenemos que buscar el financiamiento a través de fondos de desarrollo, por ejemplo, con el Ministerio de Producción con el que estamos a una alianza continua”.

“Hoy la producción necesita de un Estado presente y más aún considerando que existen rubros donde hay capacidad de pago y que son cumplidores. Hay personas y familias que van a querer cumplir y que no quieren estar en deuda. Hay que utilizar la sinergia pero también la originalidad para crear líneas especiales que favorezcan durante un tiempo el crecimiento de las industrias que el país va ofreciendo”, remarcó.

Actuales líneas disponibles en el BICE: