El intendente que lucha para que Malargüe tenga un futuro de progreso

El debate minería si, minería no, está impidiendo que ingresen a Mendoza inversiones que podrían generar recursos para el fisco provincial, puestos de trabajo y la posibilidad de desarrollar zonas donde la existencia de minerales de alto calidad está suficientemente demostrada, y si así no lo fuera la exploración y búsqueda atrae de por sí el interés de empresas nacionales y extranjeras.

El intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda, expuso a Ciudadano News, no solo la urgencia de que se tome una decisión si no también los enormes beneficios que significarían para el desarrollo provincial la apertura a la explotación minera tal como ocurre con la extracción de hidrocarburos.

Remarcó Ojeda que para 2023 se prevén inversiones de 320 millones de dólares en los campos de petróleo y gas de Cerro Morado y Más de100 millones de la misma moneda en proyectos de exploración minera.

Confrontado a lo que dispone la ley 7722 y lo que pregonan las agrupaciones antimineras, el intendente sureño aclaró que por ejemplo hay avances en el tratamiento de los minerales. En el caso de Hierro Indio explicó que no hay posibilidades de utilizar los elementos tóxicos que prohíbe la norma legal porque se separa por magnetismo.

Como motivo real para desarrollar ese yacimiento el jefe comunal aseguró la alta calidad del mineral ferroso que se puede obtener en Mendoza y las ganancias que pueden asegurar en comparación con los únicos yacimientos de hierro actualmente en actividad al sur del país que son deficitarios.

A propósito citó la potencialidad de un yacimiento aurífero denominado Don Sixto ubicado a gran altura donde no hay agua y que si se desarrollara generaría muchos puestos de trabajo.

Ojeda insistió en la necesidad de zonificar el departamento de Malargüe y permitir una actividad que le traería beneficios para todos los mendocinos tanto en lo fiscal como en lo laboral y en la expansión empresaria.

Finalmente el malargüino aludió a que al sur de Mendoza trabajan unas 5.000 personas con sueldos promedio de $400 mil y remarcó que las decisiones políticas deberían apuntar a aprovechar esas inmensas posibilidades.