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El vino cierra un año complejo con expectativas en la exportación

Desde el sector siguen reclamando a Nación que se resuelva el pedido por las retenciones a las exportaciones con el fin de compensar un poco las pérdidas observadas en el segundo año de la pandemia.

Por Redacción

23 de diciembre, 2021 - 18:37

La vitivinicultura argentina comenzó a cerrar un año complejo signado por todas las dificultades que representó la pandemia por el coronavirus y con la esperanza de que el Gobierno Nacional resuelva favorablemente el caro asunto de las retenciones a la exportaciones que tuvieron un crecimiento.

Así lo concluyó Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, UVA y referente del Fondo Vitivinícola Mendoza, quien admitió que 2021 “fue un año complejo, donde se vivió la transición entre la primera y la segunda parte de la pandemia. Sumado a que el 2021 ha sido un año con altibajos, básicamente con una pérdida del poder adquisitivo de las clase media y media baja, donde una parte importante del vino que se consume fue afectado por el ingreso. Lo que también afectó a otras bebidas”.

 

 

Precisamente el vino en los hogares argentinos es donde encuentra su fuerte y ahí es donde tuvo una caída importante. “Pero, viendo los números de noviembre, se vio un rebote duro por lo que hay que ser bastante prudentes como lo puede ser con el asunto referido al stock en las zonas de consumo pero evidentemente hay señales fuertes. Uno se refiere al incremento de los valores de los envases en Tetrágona Brick y otro al de los botellones”, repasó. 

Para Villanueva, “esto seguramente tendrá que ver con alguna mejora en los sectores de base del consumo. Pero por el momento es muy prematuro hablar ya que por hora estamos realizando comparaciones con lo que ocurrió en 2020. Estamos viendo recuperaciones pero habrá que ver que en general se concreten”.

 

 

Según el análisis general, “vemos que es un año donde el mercado ha estado sólido donde no han habido grandes caídas del precio. Donde evidentemente las empresas tuvieron que pagar precios que no habían previsto en la cosecha anterior, porque no encontraban lo que necesitaban, hoy es están asegurando antes. Por lo tanto hay buena demanda de uvas y de vinos”. 

“Evidentemente que la ecuación de que el precio es escasez, expectativa y tasa de interés está funcionando. Está claro que la gente hoy por hoy no se presenta en la oferta de mercado de vinos. Considera que tener el vino es la mejor forma de defenderse contra la inflación. Y en definitiva todo esto es un indicio a ser considerado”, marcó.

 

 

Respecto a lo que se observa de cara al futuro, “hay que ver. Porque claramente tenemos un factor muy complicado en San Juan debido a una hipersequía. Y por esto habrá que ver la forma en la que impacta en los volúmenes en san Juan y como nos afectará a nosotros en Mendoza como provincia vitivinícola. Queremos ver bien cómo va a funcionar esto en cuanto a lo que consideramos nuestros vasos intercomunicantes”.

En cuanto a la producción, “aún no se sabe como viene debido que, como se sabe, hubo fuertes inconvenientes climáticos en zonas densamente cultivadas. Esto lo hemos visto mucho en San Martín, en Rivadavia y puntualmente en Lavalle. También han habido daños en El Valle de Uco por lo que habrá que ver el volumen de cosecha. Pero lo que se desearía para el futuro es que deberá haber una muy buena coordinación entre todos los actores de la industria vitivinícola, los gobiernos de Mendoza y de San Juan y con el INV como para volver a tener un pronóstico de cosecha que no sea un primer parte de ella”.

 

 

“En todo este marco hay que admitir que hay buenas noticias como las referidas a las que hablan de un crecimiento de las exportaciones, sobre todo en vinos fraccionados. Aunque no tanto en graneles donde sí se han visto mejorados los precios sin duda alguna”, reflexionó. 

Y cerró: “Desgraciadamente estamos terminando el año sin que se cumpliera un anhelo de toda la industria y que se refiere a la eliminación de las retenciones a las exportaciones que fue una de las metas a conseguir desde el sector vitivinícola. Lo que conforma un panorama que en este año ha sido difícil aunque donde se valora cierta estabilidad en los equilibrios lo cual es muy importante para la vitivinicultura argentina esperando que el mayor cambio no le pese al productor”.