El BID destina US$ 60 millones para optimizar el Corredor Biocéanico
Comenzarán los trabajos de refuncionalización del antiguo túnel de Caracoles que une Argentina con Chile para ampliar la capacidad de tráfico complementándolo con su similar Cristo Redentor, para utilizar cada uno con sentido único de circulación
La histórica cumbre del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llevada a cabo en Mendoza en marzo del 2018, no solo dejó $200 millones a la provincia por la magnitud del evento y de quienes participaron. También, las directrices para obras que han tomado magnitud por su importancia y por lo que las mismas significan para la Argentina, fundamentalmente para la provincia.
Una de esas obras, ligadas al denominado corredor bioceánico tenderían a ser más fluido y rápido a todo el tránsito vehicular entre nuestro país y Chile.
Todo un tema que se reclama desde hace mucho tiempo y que, incluso, fue motivo de ásperos debates en reuniones entre representantes de ambas naciones, condimentado esto último con los fuertes reclamos del sector privado, cuyos negocios y comercialización con una parte del mundo, son canalizados a través del océano Pacífico.
Se trata de reflotar el histórico túnel Caracoles que fue el motor de conexión entre Argentina y el vecino país trasandino, con características casi únicas en esta parte de Sudamérica, un mismo viaducto para paso ferroviario y automotriz.
Con la llegada del túnel Cristo Redentor, Caracoles quedó suspendido en el tiempo y hoy la necesidad de agilización de traslado lo revive. Ambas obras de ingeniería caminera servirán para el objetivo, esto es trasladarnos desde nuestro país hacia Chile por Cristo Redentor, desde la nación trasandina hacia la Argentina será por Caracoles.
Con el túnel Caracoles resurgirá la villa fronteriza de Las Cuevas
Para la Nación es política de Estado resurgir Caracoles, para la provincia lo es también, tanto como inyectar importante impulso a la histórica villa de Las Cuevas para todo lo que implica el turismo en hospedajes, gastronomía y servicios.
De allí, que la administración de Rodolfo Suarez, a través del Ministerio de Infraestructura, está ultimando la conformación de diferentes proyectos urbanísticos, viales y habitacionales que son imprescindibles para presentar solicitud de financiamiento ante organismos de créditos como el BID. Este último, el más concreto, ya habría dado el primer visto bueno para completar la millonaria inversión que se realizaría en esa parte de la cordillera de los Andes.
Al respecto, El Ciudadano tomó contacto con el titular en Mendoza de la Dirección Nacional de Vialidad, Guillermo Amstutz.
En primera instancia se le preguntó sobre la reactivación del túnel Caracoles y la incidencia de esta en el tránsito internacional con Chile y respondió: “Mire, esta obra tiene que ver con el cumplimiento con normas internacionales que hoy están vigentes para túneles en el mundo. Por eso, hay que recordar que estamos hablando del corredor bioceánico terrestre más importante de toda Sudamérica”.
—No es un tema menor
—Claro que no lo es, usted debe tener en cuenta que estuvo y estará en agenda bilateral, toda vez que no solucionen los múltiples inconvenientes que existen para pasar a uno y otro lado de la Cordillera. Por eso, se ha priorizado por los gobiernos de Chile y de Argentina y es financiado directamente por el BID.
—¿De qué montos hablamos para la rehabilitación de Caracoles?
—Esta primera etapa que implica la reapertura y el redimensionamiento de toda la obra civil en el túnel Caracoles, para el lado argentino, que es aproximadamente el 65% de la longitud del túnel, estas obras cuestan US$ 60 millones.
—¿Cuál es el plazo de obra?
—Como expresé hace instantes, la obra está financiada por el BID, la empresa contratista es Rovella Carranza SA en la Unión Transitoria de Empresas (UTE) con una empresa portuguesa y el plazo de obra es de veintisiete meses.
—¿Quedan otros pasos?
—Sí, por supuesto, ya que con posterioridad a esta construcción viene una segunda etapa que es toda la instrumentación electromecánica de seguridad y la refuncionalización del actual túnel. Esta segunda etapa seguramente se va a licitar durante el transcurso de la construcción que actualmente iniciamos.
“Una vez terminado y en funcionamiento ambos túneles, el Cristo Redentor va a ser viaducto tanto para autos como para camiones mano argentina, hacia Chile. En cuanto al túnel Caracoles tendrá la misma característica de tránsito total, pero desde Chile hacia Argentina”, concluyó Amstutz.