Impacto nacional

Caída del crudo mundial: ¿un salvavidas para el bolsillo o un lastre para la economía?

Esta disminución se traslada a los precios locales del petróleo Vaca Muerta, lo que podría generar una baja en los precios de los combustibles en las estaciones de servicio.

Redacción

Por Redacción

12 Septiembre de 2024 - 18:58

La fuerte baja en los precios internacionales del petróleo, que ronda el 15% en el último mes, ha puesto al Gobierno argentino ante una disyuntiva compleja. Por un lado, esta situación podría ser la excusa perfecta para frenar la escalada de los precios de la nafta y el gasoil, que tanto golpea el bolsillo de los consumidores. Pero, por otro lado, también implicaría una reducción en los ingresos por exportaciones, lo cual podría agravar la crisis cambiaria.

Es que el crudo Brent, referencia para nuestro país, ha experimentado una caída significativa, pasando de los US$ 82 a mediados de agosto a los US$ 68 hace unos días. Esta disminución se traslada a los precios locales del crudo Vaca Muerta, lo que podría generar una baja en los precios de los combustibles en las estaciones de servicio.

"Hoy todavía la paridad de exportación sigue estando cerca de los US$ 70, así que prácticamente es similar a los precios locales", explicó un ejecutivo del sector. "Hay que tener en cuenta que si el precio del crudo internacional sube más adelante, va a ser muy difícil trasladarlo al surtidor", agregó.

¿Por qué no baja la nafta?

Si bien la lógica indica que con la baja del petróleo los precios de los combustibles deberían disminuir, la realidad es más compleja. La inflación, la devaluación, los impuestos y los biocombustibles son algunos de los factores que inciden en los precios finales en las estaciones de servicio.

"Hay que esperar para ver dónde se estabiliza el petróleo. Hoy rebotó 2,5%", sugirió un ejecutivo de la industria. Por eso, el mejor escenario a corto plazo podría ser el de evitar nuevos aumentos en los próximos meses.

La tentación de recaudar más

El Gobierno podría aprovechar esta situación para actualizar los impuestos a los combustibles, que se encuentran atrasados. De acuerdo con los cálculos de la consultora Economía & Energía, esta medida le permitiría recaudar más de US$ 200 millones por mes.

"Voy a bajar el precio de la nafta", prometió en su momento el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, si descendían los precios del petróleo en el mundo. Pero esa intención depende de varios factores.

Horacio Marín, CEO de YPF.

Un juego de suma cero

La decisión que tome el Gobierno tendrá un impacto directo en la economía y en la sociedad. Si opta por mantener los precios de los combustibles bajos, podría generar un alivio para los consumidores, pero también podría perjudicar a las empresas petroleras y reducir los ingresos por exportaciones. Por otro lado, si decide aumentar los impuestos, podría mejorar las cuentas fiscales, pero también podría generar un mayor descontento social.

En definitiva, la baja del petróleo plantea un dilema complejo para el Gobierno argentino, que deberá sopesar los distintos intereses en juego y tomar una decisión que tenga en cuenta tanto las necesidades de la economía como las demandas de la sociedad.