Advierten que el precio de la nafta súper está atrasado más de un 20%

El programa “Precios Justos” – a punto de extinguirse, a menos que se renueve el convenio- incluye a los precios de la nafta y el gasoil; es decir que estos se encuentran ‘atados’ a valores que fueron previamente pactados.

Las subas han tenido un rol activo en la evolución de la inflación y han impactado en el bolsillo de las familias de todo el país. Sin embargo, es un hecho que los incrementos estuvieron por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general y en múltiples ocasiones los estacioneros han advertido que sus márgenes de rentabilidad se están achicando considerablemente.

Tal es así, que desde la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) advirtieron que en los próximos meses podría haber faltantes de combustibles en todo el país si se sostiene la política de regulación de precios por parte del Gobierno. Ahora, un informe privado respalda la postura de los empresarios y da cuenta de las grandes disparidades que existen en Argentina en relación a los precios internacionales.

Según un informe de Montamat & Asociados, consultora que pertenece al exsecretario de Energía de la Nación, Daniel Montamat, hay productos que tienen precios completamente desfasados respecto a los valores que se imponen en el resto del mundo.

El caso más notable es el de la nafta súper, cuyo valor es de $187,5 en el Gran Buenos Aires, promediando los precios en boca de expendio de las banderas que operan en esa región. Según la consultora, el precio “import parity” (IP) o “paridad de importación” de ese mismo producto alcanza los $243. Eso significa que existe una diferencia de $55,5 o una brecha del 22% entre el valor de venta de la nafta súper dentro del país y el precio de referencia internacional.

Los empresarios locales también están en desventaja con la nafta premium, aunque la diferencia es considerablemente menor. De acuerdo al estudio de la consultora, el precio promedio de ese producto en GBA es de $234,47, en tanto que el “import parity” alcanza los $255,97. En ese caso, hay $21,5 de diferencia por litro, que representan una brecha del 8,39%.

En lo que respecta al gasoil, la situación demarca que la versión “común”, se vende en el Gran Buenos Aires a un precio final por litro de $212,20 promedio, en tanto que el precio “paridad de importación” alcanza los $258. Por tanto, la brecha alcanza el 17,75% en ese caso ($45,8 de diferencia).

El gasoil de alta calidad (grado 3) es la única excepción, ya que tiene un precio un 6% más elevado en Argentina que en el resto del mundo. Según economistas, su valor promedio en las estaciones de servicio del país es de $287,33, mientras que el precio de paridad de importación es equivale a $269,85. A pesar de ello, este combustible representa la menor parte de las ventas de las estaciones de servicio en todo el país.

Los vendedores de combustible atribuyen las diferencias negativas en los precios de la nafta y el gasoil común a la evolución de los precios de los combustibles, que se han mantenido por debajo de la tasa de inflación debido al programa Precios Justos. Cabe destacar que este acuerdo permitió un aumento del 4% en diciembre, un 4% en enero, un 4% en febrero y un 3,8% en marzo para los combustibles.

Aunque aún se desconoce la tasa de inflación de febrero y, lógicamente, de marzo, los datos oficiales del INDEC indican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 5,1% en diciembre y un 6% en enero. Por lo tanto, durante los primeros dos meses, los precios de los combustibles se han quedado detrás en un 3,1% en comparación con la inflación general, y parece que esta tendencia continuará hasta el final del programa.