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Ajuste extra: qué dicen los nuevos números del FMI

El cambio en las previsiones de producto bruto e inflación, de acuerdo al último informe del organismo, agrandaría el ajuste

Por Redacción

10 de octubre, 2018 - 12:27

El último informe de perspectivas internacionales del Fondo Monetario Internacional, que dábamos a conocer ayer en El Ciudadano, señala un panorama algo más sombrío de lo que se esperaba. Entre otras cosas, el documento coloca a la Argentina entre las cinco economías con más alta inflación del mundo, y marca una caída del producto bruto más alta de la prevista.

A partir de ese documento, comenzaron las distintas evaluaciones de los especialistas en economía, y una de las conclusiones es que el fondo podría exigir un ajuste fiscal adicional para el próximo año. Concretamente, si se habla de que entre la Nación y las provincias deberían reducir sus gastos en alrededor 500 mil millones de pesos, esa cifra podría expandirse en otros 60 mil millones. La suma se desprende de los cálculos incluidos en el Presupuesto sobre el impacto en el déficit fiscal de la marcha de la actividad económica.

Vale recordar que el documento dado a conocer con el nombre de WEO (World Economic Outlook) bajó las proyecciones de evolución de nuestra economía, pasando a prever una caída del PBI de 2,6% en 2018, y de 1,6% en 2019, contra las de -1.3 para 2018 y 0 para 2019. Entonces, si el presupuesto nacional en tratamiento contempla una caída de 1,1 para el próximo año, contra 2,6 de la entidad internacional. Es decir, habría un punto y medio más que compensar con ajuste.

Conocer estos números justo cuando la ley fue enviada al Congreso y está en discusión propone un escenario mucho más hostil para el debate. Hasta ahora, a decir verdad, y de acuerdo al texto enviado, es la Nación la que se compromete al mayor esfuerzo, y además obligando a dos estados de su mismo signo, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia homónima, a un ajuste mucho mayor. El resto no ajustan demasiado, lo que ha llevado a muchos analistas a decir que es un presupuesto peronista.

Lo cierto es que habrá que seguir con atención las negociaciones futuras. El Fondo podría aumentar sus exigencias, o pedir metas más reales, y en su dependencia el gobierno tiene pocos argumentos para no ampliar el ajuste.

Si usted se pregunta cuándo cambiarán un poco las cosas, y siempre según las proyecciones, la calma llegará recién en 2020, cuando se crecería, de acuerdo a las proyecciones de la entidad internacional, en el orden del 3.4%.