Un belga será millonario gracias a Diego: subasta la camiseta de la semi del '86

La icónica celeste y blanca del Pelusa, Diego Armado Maradona (1960-2020), será rematada en la ciudad de Nueva York. Piden una suma millonaria y el evento ocurrirá este 22 de agosto. La casa Sotheby's estará a cargo de la subasta.

Dicha camiseta pertenece a Jean Marie Pfaff (70), porque Maradona la intercambió por los guantes del arquero belga, quien guardó este tesoro invaluable. Tras el intercambio, ambos no se vieron nunca más. Sin embargo, la vida los volvió a reunir y Pfaff, sin ser lento y perezoso, en 2016, le pidió una dedicatoria al astro argentino.

"Para el simpático Jean Marie, con todo mi cariño", escribió Diego, según detalla la casa de subasta. El valor de la camiseta es invaluable, pero todo tiene precio y se estima en alrededor de un millón de dólares. 

"He atesorado esta camiseta casi durante cuatro décadas, desde que Diego y yo intercambiamos cosas tras aquella semifinal inolvidable. Competir contra uno de los grandes jugadores del fútbol fue un honor, pero llamarlo amigo fue aún más especial", manifestó el belga en un comunicado.

Antes del remate, el manto sagrado de la Selección argentino será exhibido y se podrá ver en la sede de Sotheby's en Nueva York del 26 al 30 de julio. 

Nota del catálogo de la camiseta

Celebrado en el histórico Estadio Azteca de la Ciudad de México el 25 de junio de 1986 con casi 115.000 asistentes, el partido de semifinales de la Copa Mundial de 1986 entre Argentina y Bélgica enfrentó a dos de los mejores equipos del mundo en busca de un lugar en la final.

Diego Maradona llegó a las semifinales después de haber disputado uno de los partidos más famosos de la historia del fútbol, en el que marcó el gol de la "Mano de Dios" y el "Gol del Siglo" en los cuartos de final contra Inglaterra. 

Tras un primer tiempo empatado que terminó 0-0, Maradona impuso su voluntad al juego para comenzar la segunda mitad. Marcó 2 goles en los minutos 51 y 63, en los que demostró su sublime capacidad para desconcertar a los defensores y meter el balón en el fondo de la red.