Dirigió a varios argentinos
El entrenador sueco Sven Goran Eriksson, quien fuera seleccionador de la Selección inglesa entre 2001 y 2006, murió este lunes a los 76 años como consecuencia de un cáncer de páncreas.
"Ha fallecido apaciblemente esta mañana (del lunes), rodeado por su familia, en su domicilio de Björkefors, cerca de Sunne", indicó su agente Bob Gustavsson.
El entrenador, logró 19 títulos en su carrera, dirigió cuatro selecciones y estuvo en tres Mundiales, reveló públicamente el 1° de noviembre del 2023 que padecía cáncer de páncreas y que era una enfermedad terminal.
Cuando anunció su dolencia, admitió también su amor por el Liverpool y la espina que tenía clavada por no haber podido entrenar nunca a los 'Reds'.
Tras ello, el club inglés reaccionó a estas palabras y le propuso formar parte del 'staff' durante un partido benéfico en honor a la fundación del club que se disputó en marzo en Anfield y que fue una de las últimas apariciones públicas de Eriksson.
Por su parte, en un adelanto del documental que repasará su carrera en la plataforma Amazone Prime, Erikson aconsejó: "Sonrían y vivan la vida hasta el final. Tuve una linda vida, tal vez demasiado linda. Y por esto se debe pagar".
Además de la Selección inglesa, a la que llevó a cuartos de final en los Mundiales de 2002 y 2006, Eriksson tuvo una dilatada carrera como entrenador de fútbol, sobre todo en Italia (Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio) e Inglaterra (Manchester City y Leicester).
Al frente de I Biancocelesti encontró un gran éxito en Italia cuando ganó la Copa Italia y la Supercopa de Italia en 1998 y 2000, la Recopa de Europa (1999) y el título de la Serie A (el Scudetto) en la 2000, solo la segunda vez que el club romano había ganado el Campeonato italiano en su historia.
Allí se rodeó y nutrió al plantel lleno de argentinos como Diego Simeone, Roberto Sensini, Matías Almeyda, Claudio el Piojo López, José Chamot, Hernán Crespo y Lucas Castromán.
En tanto, con la Selección de Inglaterra supo enfrentarse a la Selección argentina en el Mundial de Corea-Japón en la fase de grupos donde los ingleses se impusieron por 1 a 0 con gol de David Beckham.