Impactante 7 de 10: los entrenadores argentinos dominan el fútbol sudamericano

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) confirmó este jueves que Marcelo Bielsa aprobó el contenido del contrato sobre el que los abogados de ambas partes trabajaron durante seis semanas y es el nuevo entrenador de la Selección, anunció el diario El Observador de Montevideo. Esto deja en evidencia que el fútbol sudamericano tiene un sello argentino en sus selecciones nacionales. De las diez que participan en las Eliminatorias para el Mundial 2026, siete están dirigidas por técnicos nacidos en Argentina. Un hecho que demuestra el prestigio y la confianza que generan los entrenadores nacionales en el continente y en el mundo.

Los nombres de los siete son: Lionel Scaloni (Argentina), Guillermo Barros Schelotto (Paraguay), Marcelo Bielsa (Uruguay), Eduardo Berizzo (Chile), Néstor Lorenzo (Colombia), Fernando Batista (Venezuela) y Gustavo Costas (Bolivia). Cada uno con su estilo, su trayectoria y sus objetivos, pero con un denominador común: la pasión por el fútbol y la búsqueda de la excelencia.

Lionel Scaloni es el más exitoso de todos, ya que logró coronarse campeón del mundo con la Selección argentina en Qatar 2022, rompiendo una sequía de 36 años sin títulos mundiales. El exjugador del Deportivo La Coruña se hizo cargo de la Albiceleste en el 2018, tras el fracaso en Rusia, y supo armar un equipo competitivo, equilibrado y solidario, liderado por el genio de Lionel Messi.

Guillermo Barros Schelotto es otro de los entrenadores que se sumó al desafío de dirigir una selección. El extécnico de Boca Juniors y Los Ángeles Galaxy reemplazó a Eduardo Berizzo al frente de Paraguay, con la misión de clasificar al Mundial 2026 y hacer una buena Copa América 2024. El Mellizo cuenta con un plantel joven y talentoso, con figuras como Miguel Almirón, Alejandro Romero Gamarra y Antonio Sanabria.

Marcelo Bielsa es el más experimentado y reconocido de los siete. El Loco, quien hizo historia con el Leeds United al ascenderlo y consolidarlo en la Premier League, regresó al fútbol sudamericano para hacerse cargo de Uruguay, tras la salida de Diego Alonso. Bielsa ya dirigió a Argentina y Chile en mundiales anteriores, y ahora tiene el desafío de renovar a la celeste, que cuenta con veteranos como Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Godín.

Eduardo Berizzo es el que más tiempo lleva al frente de una selección. El Toto asumió como técnico de Chile en el 2019, tras su paso por el Sevilla y el Athletic Club. Su objetivo es volver a meter a la Roja en un Mundial, tras quedar afuera de Rusia 2018 y Qatar 2022. Para ello, cuenta con una mezcla de jugadores experimentados, como Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo, y jóvenes promesas, como Ben Brereton, Erick Pulgar y Francisco Sierralta.

Néstor Lorenzo es el que menos experiencia tiene como entrenador principal. El exayudante de campo de José Pekerman en Colombia se hizo cargo de la Selección Cafetera tras la salida de Reinaldo Rueda. Su principal objetivo es clasificar a los cafeteros al Mundial 2026, algo que no logran desde Francia 1998. Para ello, tiene a su disposición a jugadores de primer nivel, como James Rodríguez, Radamel Falcao García y Juan Guillermo Cuadrado.

Fernando Batista es el que más conoce el fútbol venezolano. El Bocha fue jugador y técnico del Caracas FC, y ahora dirige a la Selección Vinotinto junto a Fabricio Coloccini. Su meta es llevar a Venezuela a su primer Mundial, algo que estuvo cerca de lograr en las eliminatorias para Qatar 2022. Cuenta con una generación dorada de futbolistas, como Yangel Herrera, Salomón Rondón y Wuilker Faríñez.

Gustavo Costas es el que más sorprendió con su llegada a Bolivia. El extécnico de Racing y San Lorenzo se hizo cargo de la selección altiplánica tras la renuncia de César Farías. Su reto es mejorar el rendimiento de un equipo que suele ser el más débil de la región y que no clasifica a un Mundial desde Estados Unidos 1994. Para ello, se apoya en jugadores como Marcelo Martins, Carlos Lampe y Alejandro Chumacero.

Los siete entrenadores argentinos tienen en común su formación en el fútbol argentino, donde jugaron y dirigieron en distintos clubes. También comparten una filosofía de juego ofensiva, dinámica y protagonista, que busca imponerse al rival y generar emociones en los hinchas. Y por supuesto, tienen una gran pasión por el fútbol y una enorme capacidad de trabajo y adaptación a diferentes contextos y culturas.

El fútbol sudamericano tiene un sello argentino en sus selecciones nacionales. Y eso es motivo de orgullo para todos los que amamos este deporte.