En un final caliente, River la ganó a Boca en el Más Monumental

En un superclásico caliente, que tuvo un gol agónico sobre la hora, polémicas, peleas entre los jugadores, expulsiones y muchos amonestados, River le ganó 1 a 0 a Boca con el tanto de Miguel Borja, y sigue siendo el líder de la Liga Profesional de Fútbol.  

En un estadio Más Monumental colmado, con 83 mil espectadores, la fiesta fue completa. Con un recibimiento especial, que abarcó banderas riverplatenses y de Argentina, globos blancos y rojos, un nuevo telón con las caras de Ramon Díaz, Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, entre otros, que se desprendió de la San Martin Baja, y una bandera con la camisera millonaria con la frase “el más grande de todos”, el local fue más ambicioso que su clásico rival y se llevó los tres puntos.

De entrada, Demichelis paró un equipo con cuatro defensores, un doble cinco conformado por Aliendro-Enzo Pérez, más adelantado Nacho Fernandez-De La Cruz y Barco, y como único delantero, Lucas Beltrán. Mientras que el DT boquense apostó por cinco defensores, tres volantes de marca Pol-Varela-Medina, y dos delanteros, Villa y Vázquez.

La iniciativa la tomó el local y la presión, también. El dueño de casa comenzó teniendo la pelota en campo rival, y cuando la perdía, ejercía presión desde la línea delantera hasta los centrales. Boca, por su parte, jugó a lo Boca, con el cuchillo entre los dientes, agazapado en el fondo para salir de contra, aprovechando la velocidad del colombiano.

A los 8´, la primera chance de gol fue para la banda riverplatense. Un disparo de Nacho Fernández en la puerta de la medialuna obligó a Chiquito Romero a mandar la pelota al córner. La segunda también fue para el dueño de casa. Tras una jugaba colectiva entre Fernandez, Barco y Enzo Diaz, el lateral izquierdo tiró un centro para el cabezazo de Beltrán se fue desviando. Hasta ahí, el conjunto de Demichelis merecía ponerse en ventaja, mientras que la visita pasaba por un momento complicado, ya que no tenía la pelota y era continuamente asediado por el dueño de casa.

Boca sufrió en los primeros 45´. No pudo dar dos pases seguidos. No tenía salida con sus laterales Advíncula y Barco, que fue lo que buscó su entrenador con la línea inicial de cinco defensores: atacar por las bandas. Además, fue un equipo largo, ya que había mucha distancia entre los defensores y delanteros, a quienes no le llegaba la pelota. Encima, en la línea media carecía de elaboración de juego. El conjunto de Almirón sólo atinó a defenderse ante los embates de su contrincante.

En cambio, el local generó peligro por intermedio de Fernández, el mejor jugador de la primera etapa, que se movía por todo el frente de ataque. Barco entró mucho en juego por el carril izquierdo de la ofensiva, preciso con la pelota estuvo De La Cruz, y participativo en ataque Beltrán, pero desperdició la única chance de gol que tuvo.

El primer tiempo se disputó como un verdadero Superclásico. Se metió fuerte, se jugó con el cuchillo entre los dientes, hubo seis amonestados, tres por lado, y se produjeron situaciones de gol. El Millonario se mostró de la misma manera que lo venía haciendo: avasallante, elegante con el manejo de la pelota y voraz, para atacar rápido y directo. En cambio, Boca, con más actitud que juego, jugó a lo Boca, yendo a disputar cada pelota como si fuera la última.

El complemento arrancó de ida y vuelta. Mejoró Boca. Se mostró más ambicioso que en los primeros 45´. Villa quedó mano a mano con Armani, pero un buen cierre de Casco evitó que el colombiano pueda definir con facilidad. De contra, lo tuvo Nacho Fernández, que quedó mano a mano con Romero, pero lo bloqueó Valentini y llegó a evitar el primer tanto del partido.

Hubo dos polémicas en la noche porteña que pudo haber cambiado la situación del partido. La primera, fue una falta fuerte de Enzo Diaz sobre Villa que el árbitro Darío Herrera decidió no sacar tarjeta amarilla. El defensor estaba amonestado, y debió irse a las duchas. La segunda, fue una jugada fuerte de Varela sobre Enzo Pérez.

A los 60´, Almirón movió el banco de suplentes. Ingresaron Merentiel por Vázquez, a quién no le salió nada y le quedó grande el superclásico, y Equi Fernandez por Varela, que a esa altura jugaba condicionado.  Demichelis hizo lo mismo. Pablo Solari por Rodrigo Aliendro.

Los cambios le dieron más intensidad al juego. Lo tuvo Solari con un disparo que pegó en uno de los caños que defendió el ex arquero de la selección argentina. De pelota parada, Villa pudo marcar el suyo, pero Armani lo evitó.

La tercera polémica se dio sobre el final del encuentro, cuando Herrera debió expulsar al capitán de River por una falta sobre Advíncula. Mal arbitraje del neuquino.

A falta de 5´para el final, el cansancio se apoderó de los protagonistas y dio la sensación de que Boca se conformaba con el empate. De esta manera, River apostó a ganarlo de cualquier manera. Por este motivo, Demichelis hizo cuatro cambios más, que terminan siendo ofensivos. Entraron Agustín Palavecino, Miguel Borja, Matías Suárez, Robert Rojas por Barco, Nacho Fernández, Beltrán y Casco. En tanto, Almirón hizo ingresar a Esteban Rolón y a Agustín Sandez por Barco y Medina.

En la última jugada del partido, Herrera cobró mal un penal para River, producto de una infracción de Sandez sobre Solari. El colombiano Borja lo cambió por gol. Luego, se armó la trifulca entre los protagonistas, ya que Palavecino le gritó el gol en la cara a los rivales.

Tras un párate de diez minutos, se reanudó el juego y Herrera decidió expulsar a los futbolistas de River, Agustín Palavecino, Elías Gómez y Ezequiel Centurión, al igual que los jugadores de Boca, Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini, por agresión física.

River le ganó bien a Boca por 1 a 0. Fue el primer Superclásico para Martín Demichelis y Jorge Almirón como entrenadores de los dos equipos más grandes del fútbol argentino. Como estrategas, el duelo lo ganó el ex jugador de la selección argentina, ya su equipo fue más ambicioso y en todo momento quiso llevarse los tres puntos. En tanto, a Almirón no le salió lo planeado, ya que la visita no pudo atacar por las bandas con Advíncula ni Barco, y en ningún momento del partido intentó cambiar la manera de jugar.

Síntesis

River: Franco Armani; Milton Casco, Leandro González Pirez, Emanuel Mammana, Enzo Diaz; Enzo Pérez ©, Rodrigo Aliendro; Ignacio Fernandez, Esequiel Barco, Nicolas De La Cruz y Lucas Beltrán. DT: Martin Demichelis.  

Boca: Sergio Romero; Facundo Roncaglia, Nicolas Figal, Nicolas Valentini; Luis Advíncula, Cristian Medina, Pol Fernandez, Pol Fernandez, Valentín Barco; Luis Vázquez y Darío Benedetto.

Gol: 91´ Miguel Borja de penal (RI).

Árbitro: Darío Herrera

Estadio: Antonio Vespucio Liberti