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VIDEO | La historia "delictiva" de la Mona Lisa que la condenó a la fama

El ladrón de la obra la tuvo escondida en muy malas condiciones en un departamento de París y fue recuperada por la policía recién en 1913

14 de octubre, 2022 - 14:49

En 1921, un italiano de nombre Vincenzo Peruggia que había trabajado como personal externo del Museo del Louvre, en Paris, decidió entrar al museo y llevarse la Mona Lisa bajo su brazo y sin llamar la atención de las pocas personas de mantenimiento que se encontraban allí.

Este robo convirtió a la pintura de Leonardo da Vinci en una celebridad, debido al revuelo que causó este robo.  Si bien la extracción se realizó el 21 de agosto de 1921, recién al día siguiente las autoridades del Museo del Louvre notaron que “La Joconde” faltaba en la exposición y allí empezó un escándalo artístico sin precedentes.

 

 
 

 

La Gioconda estuvo desaparecida durante dos años y durante ese tiempo los visitantes a uno de los museos más importantes del mundo acudían sólo para ver la pared del Louvre vacía.

 

 

La pintura se recuperó el 10 de diciembre de 1913, cuando el autor del robo, Vincenzo Peruggia, intentó venderla la obra a un anticuario de Florenciam de nombre Alfredo Geri, quien de inmediato alertó a la policía.

Una celebridad

Hasta 1921 la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci no era la obra más famosa del mundo, pero a partir de su desaparición, se convirtió en una estrella y en un ícono cultural.

Lo que realmente la catapultó a la fama fue el robo, porque fue el primer delito contra la propiedad en recibir la atención de los medios internacionales. La cobertura mediática fue tan grande que se realizó merchandising de la pintura y antes de su regreso al Louvre, realizó una gira por los principales museos del mundo.

 

Peruggia no era un conocedor de arte, ni un ladrón especializado, pero quizo devolver la Mona Lisa a su país de origen, sin embargo esta obra es propiedad de los franceces debido a que su último dueño particular fue el rey  Francisco I de Francia a comienzos del siglo XVI y desde entonces es propiedad del Estado Francés. Se halla expuesta en el Museo del Louvre de París y es la joya de su colección.