Paso a paso: la ruta de Roma que disfrutan los lectores de Ángeles y Demonios

La ruta Ángeles y Demonios en Roma arranca en el histórico puente que une la ciudad con la orilla vaticana. El Ponte Sant'Angelo, construido por Adriano en el año 134 d.C., luce diez ángeles obra de Bernini y su taller, que aportan un aire sobrecogedor al paso de los peregrinos. 

En la novela de Dan Brown, el protagonista atraviesa este puente sintiéndose observado por estas esculturas aladas, presagio de la intriga que le espera. A pocos pasos, se alza el Castel Sant'Angelo, originalmente mausoleo del emperador Adriano y luego fortaleza papal. Allí, la trama sugiere pasadizos secretos y escenas de persecución bajo su imponente silueta cilíndrica.

Uno de los primeros momentos del libro

Dan Brown cita a su protagonista a una de las 900 iglesias de Roma, ella es la Chiesa di Santa Maria della Vittoria y esto se debe a que allí se encuentra una obra magnífica, que es ni más ni menos que Capilla Cornaro el Éxtasis de Santa Teresa de Bernini. Una joya que se nombra en Ángeles y demonios y que no te podés perder.

Camino a la Concordia: Vía della Conciliazione

Dejando atrás el Castel, la siguiente etapa fluye por la Vía della Conciliazione, esa gran avenida diseñada tras la firma de los Pactos de Letrán en 1929. Esta arteria conecta el puente con la Plaza de San Pedro y ofrece una perspectiva única de las columnatas de Bernini, que se abren como brazos protectores. El libro de Dan Brown (60), Ángeles y demonios, describe el paseo como una procesión de signos simbólicos: cada estatuilla y cada farol bajo la luz crepuscular adquiere un significado esotérico que impulsa a los personajes hacia el corazón del Vaticano.

Encuentro con lo divino en la Plaza de San Pedro

La Piazza di San Pietro, con su vasto elipse de piedras y sus 284 columnas, constituye el epicentro de la fe católica y el escenario de los momentos más dramáticos de Ángeles y demonios. Brown imagina sombras que se deslizan entre los obeliscos y bancos, mientras la basílica se eleva a lo lejos, invitando a héroes y villanos a medirse ante su magnitud.

La piazza Navonna

Allí sucede uno de los momentos culmines de Ángeles y demonios, ya que el protagonista del libro, logrará rescatar a uno de los cardenales favoritos de las aguas de una de las fuentes.

Secretos bajo la bóveda de Miguel Ángel: la Capilla Sixtina

Cuando en la historia de Ángeles y demonios se debe presenciar un nuevo cónclave tras la muerte del Papa, la Capilla Sixtina se convierte en refugio y en cárcel a la vez. Este recinto iconográfico, pintado magistralmente por Miguel Ángel entre 1508 y 1512, alberga el Juicio Final y el fresco del Génesis, testigos mudos de conspiraciones y plegarias. 

Erratas literarias en el interior vaticano

En la parte final de Ángeles y demonios de Dan Brown introduce un pequeño desliz geográfico: presenta la Gruta Vaticana como escenario de un clímax, obviando tesoros como la Piedad de Miguel Ángel, el Baldaquino de Bernini o la tumba de Alejandro VII. Esta cámara subterránea, real en los jardines de San Pedro, aparece como laberinto silencioso donde el héroe encuentra la última pista. 

Cómo seguir la ruta en tu visita a Roma

Para vivir en primera persona la ruta de Ángeles y Demonios en Roma, basta con seguir el itinerario que une el Ponte Sant'Angelo, el Castel Sant'Angelo, la Vía della Conciliazione, la Plaza de San Pedro, la Capilla Sixtina y la Gruta Vaticana. Puedes comenzar al amanecer para evitar multitudes o al atardecer, dejando que el juego de luces sobre la piedra cobre vida. Cada tramo se complementa con lecturas de pasajes claves de la novela, música ambiental o guías especializadas que revelen detalles arquitectónicos y simbólicos.