No es Netflix, no es ficción: todavía existe un pueblo vikingo
En Gudvangen, cualquier turista puede retroceder en el tiempo y pasar unos días viviendo como lo hacían los verdaderos protagonistas que la serie representa.
"Vikingos" fue un antes y un después para los fanáticos del género en Netflix. La serie despertó pasiones, llevó a más de uno a viajar a épocas desconocidas y terminó con un final un tanto agridulce pero justo para la historia.
La ficción concluyó oficialmente en diciembre, pero claro, la verdadera era vikinga lo hizo miles de años atrás con nombres que ya son inolvidables. Sin embargo aún hoy, en 2021, existe un pueblo verdaderamente vikingo que ningún amante de la serie se puede perder si tiene la oportunidad de viajar.
Gudvangen, el puebo de Noruega en el que todavía viven como vikingos
Los noruegos se enorgullecen de sus antepasados y la huella que dejaron. Es por eso que en el pueblo se encuentra la aldea vikinga de Njardarheimr, donde se propusieron preservar el patrimonio histórico y cultural cueste lo que cueste.
Tal es así, que durante 20 años trabajaron para dar vida al lugar, que finalmente abrió sus puertas en 2017. Su nombre significa "hogar dedicado a Njord", el dios del comercio, y está ubicada en Aurland, en la provincia de Sogn og Fjordane.
Además de la historia presente por todos lados, el valle está cubierto de verde y agua cristalina en uno de los clásicos fiordos de Noruega, generando así un paisaje único y a la vez prácticamente idéntico a las tantas locaciones que la serie plasmó de manera fiel.
Los vikingos modernos
Por más curioso que parezca, en la aldea y el pueblo viven cientos de familias que disfrutan su estilo de vida. Aunque retrocedieron en el tiempo y mantienen las costumbres vikingas, también lo hacen acorde al año en el que vivimos, por lo que no falta tecnología.
A su vez tienen a su propio líder o "rey", Georg Olafr Reydarson Hansen, cuyo salón está pintado de verde porque era el pigmento más caro de la época.
Él mismo destacó al sitio Visit Norway que ven películas, televisión y usan distintas tecnologías pero que, además, nada es una imitación o recreación, sino que viven como realmente son. "Lo viejo y lo nuevo tienen que ir de la mano", asegura Hansen, y agrega: "Somos gente de una nueva era, que busca los valores de una era pasada".
Viven como eran los vikingos reales. Claro que con los buenos valores y tradiciones como el comercio, no los saqueos ni la violencia que vimos en la pantalla.
Cultura y actividades
El líder también comenta que desde niños en la aldea se aprenden los "antiguos oficios y artesanías". Así, a los 15 años ya pueden trabajar como herreros o con textiles.
A imagen y semejanza, cazan animales para su alimento y parte de su indumentaria, hacen fuego, navegan en los mismos barcos que se usaban antiguamente y a su vez tienen diversas huertas.
También tienen las clásicas espadas y escudos que generalmente aprenden a utilizar a modo de entrenamiento. Es decir que nada es una simulación, sino su vida cotidiana. La realidad supera a la ficción.
Construcciones de fantasía
El pueblo tiene más de 1.500 metros cuadrados con edificaciones que se construyeron usando las técnicas tradicionales, pero adaptadas a las necesidades y materiales del momento.
A pesar de ello, al ver las imágenes uno se siente realmente en Kattegat, donde podríamos encontrar a los hijos de ragnar lothbrok, Floki, Lagertha y tantos más guerreros vikingos famosos que adoramos en la serie.
Abiertos al turismo
La idea principal, además de vivir bajo estas costumbres, es mostrar y mantener la era vikinga sin tener la sensación de estar en un museo. Y es por eso que están totalmente abiertos al turismo porque, por supuesto, supieron comercializar el lugar al igual que sus ancestros.
Los turistas pueden experimentar todo en carne propia. La aldea ofrece diferentes packs para hacer un tour comprando la entrada. Si bien se recomienda tener un guía, los habitantes están siempre dispuestos a responder preguntas.
Se puede recorrer el lugar, navegar en sus barcos y degustar su gastronomía. Otras actividades incluyen observar una verdadera batalla, sus juegos clásicos, aprender a usar arco y flecha, tener un banquete tradicional y hasta tomar una bebida de los cuernos vikingos.
Generalmente abre al público de mayo a octubre con determinados horarios y tiene disponible su página web con toda la información necesaria para empezar a organizar la visita. Para conocerla, click acá.
Si en algún momento pensaste en viajar a Noruega, esta es una experiencia para no desaprovechar y meterte de lleno en la serie que enamoró a millones. ¡Skol!