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El padrino de bautismo del General José de San Martín

Un hecho providencial hizo que se conociera que don Cristóbal de Aguirre ofició como tal en una iglesia de Yapeyú, en Corrientes

27 de febrero, 2023 - 10:07

Si en 1921, un sacerdote llamado fray Reginaldo Saldaña Retamal no hubiese transcripto el acta de bautismo de un párvulo que nació un 25 de febrero de 1778 en las misiones de Yapeyú y fue bautizado un día después por el cura comunero fray Francisco de la Pera con el nombre de Francisco Joseph, hubiésemos desconocido que ese recién nacido tuvo como legítimos padres al teniente gobernador capitán Juan de San Martín y doña Gregoria Matorras. Tampoco hubiésemos conocido acerca de sus padrinos, doña Josefa Matorras y don Cristóbal de Aguirre.

Bartolomé Mitre escribió en 1869 Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, cuya primera edición fue lanzada el 18 de diciembre de 1887, en la que planteó que el acta de bautismo del Libertador no se encontraba en el templo del pueblo de Nuestra Señora de los Reyes de Yapeyú (actual provincia de Corrientes) y supuso que aquellos documentos se habían quemado el 12 de febrero de 1817, cuando las tropas luso-portuguesas invadieron e incendiaron aquella localidad.

Varios historiadores tomaron esa aseveración descripta por Mitre para luego seguir con otras hipótesis sobre su nacimiento, incluyendo hace varios años atrás una teoría –poco fundamentada– que dice que José de San Martín era hijo natural de una nativa llamada Rosa Guarú y del brigadier Diego de Alvear y Ponce de León.

Lo interesante de toda esta histohistoriahistoria es que las actas de bautismo del Padre de la Patria y de su hermano Justo Rufino de San Martín y Matorras –nacido en 1774– se encontraban archivadas en la Curia de Buenos Aires desde fines del siglo XVIII, y estuvieron allí hasta el 16 de junio de 1955, día en que fueron destruidas en los graves incidentes producidos al quemarse la mayoría de los templos católicos de esa localidad. Lamentablemente, toda la documentación de actas bautismales, matrimoniales y de defunción desde el siglo XVI hasta el siglo XIX que fue completamente destruida por el fuego.

Un amigo llamado Cristóbal

Pero gracias a que los datos del acta de bautismo del héroe de Maipú habían sido transcriptos antes de la pérdida de las actas originales, se pudo investigar sobre la vida de su padrino, don Cristóbal de Aguirre, un militar, comerciante y funcionario público que nació en un hermoso pueblo de Vizcaya llamado Villa del Galdácano un 10 de julio de 1736. Su padre, vizcaíno de pura cepa, se llamaba Domingo de Aguirre y Gastelu y su madre, doña Ana María de Hordeñana.

Cuando Cristóbal contaba con sólo 29 años decidió viajar hacia Sudamérica para llegar a las costas del Río de la Plata, desembarcando en 1765 en la pequeña ciudad de Santa María de los Buenos Aires, perteneciente en ese momento a dicha gobernación. Allí se dedicó al comercio y formó parte de las milicias, entablando una gran amistad con el administrador y militar Juan de San Martín y Gómez, quien luego partió a las misiones y se estableció en un pequeño pueblo llamado Reducción Nuestra Señora de los Tres Reyes de Yapeyú. En ese lugar nacieron los últimos dos vástagos de la familia San Martín y Matorras.

En febrero de 1778, don Cristóbal de Aguirre se encontraba en ese pueblo y ofició de padrino de un niño bautizado como Francisco Joseph.El hecho providencial hizo que se conociera que don Cristóbal de Aguirre ofició como tal en una iglesia de Yapeyú, en Corrientes Ciudadano.news | 15 El padrino de bautismo del General José de San Martín donde se abstuvo a votar al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Su vida siguió atada al comercio, y pocos saben que el entonces teniente coronel José de San Martín tuvo una interesante relación con su padrino y en especial con el hijo de éste. Don Cristóbal falleció el 11 de junio de 1833 a la edad de 95 años, en Buenos Aires. el hijo del padrino

Pero lo más interesante de esta historia es que el tercer hijo del padrino del Libertador, Juan Pedro de Aguirre y López Anaya, quien nació en Buenos Aires el 19 de octubre de 1781, abrazó la causa de los patriotas y tuvo una destacada actuación en las invasiones británicas, incorporándose como subteniente en las milicias urbanas, para luego ser parte del regimiento de Patricios como capitán.

También participó en los hechos de mayo de 1810, y un año después fue enviado junto a Diego de Saavedra para realizar una misión diplomática a los Estados Unidos con el objetivo de solicitar ayuda y armamentos, gestión que realizó con el seudónimo de José A. Cabrera.

Además fue miembro de la Logia de Buenos Aires, cuyo presidente fue el ahijado de su padre, el entonces coronel José de San Martín, con quien forjó una sólida amistad. En 1815 fue nombrado coronel de las milicias cívicas de Buenos Aires, y durante varios años ocupó el cargo de alcalde de primer voto, razón por la cual fue apodado el “alcalde Aguirre”. Luego, en 1819, se sucedieron los tristes acontecimientos de las luchas internas con la renuncia del entonces director Supremo Juan Martín de Pueyrredón.

En plena anarquía, la Gran Logia de Buenos Aires, que había fundado el Libertador en 1812, se transformó en Los Caballeros de América, y Juan Pedro Aguirre fue su Gran presidente, acompañado por Manuel Anchorena, Victorio García de Zúñiga, Idelfonso Ramos Mejía, Agustín Gascón, Juan José Paso, Francisco A. Escalada, Esteban Romero y Manuel de Arroyo Pinedo. En febrero de 1820 ejerció el cargo de director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero fue por unos pocos días.

El Hijo del Padrino

En 1824 fue ministro de Economía y Hacienda de la Provincia de Buenos Aires y en 1826 se convirtió en el primer presidente del antiguo Banco Nacional. Además, tuvo una destacada actuación en la guerra contra el Brasil ese mismo año. El hijo del padrino del Libertador falleció en Buenos Aires el 17 de julio de 1837. Don Cristóbal jamás imaginó que ese ahijado tan querido se convertiría en el libertador de tres naciones del continente sudamericano. 

Después de unos meses, regresó a Buenos Aires y se casó, el 5 de abril de 1778, con doña María Manuela López Anaya Ruiz.

A los pocos meses, el matrimonio se estableció en una vivienda de la calle de la Merced –hoy Presidente Perón–, entre 25 de Mayo y Reconquista. Con la llegada del siglo XIX, don Cristóbal fue nombrado regidor honorario del Cabildo de Buenos Aires y en 1804 asumió ese importante cargo. Aguirre también poseía el cargo de capitán de milicias, y esto le sirvió para involucrarse como militar durante las invasiones británicas en el Río de la Plata, en junio de 1806.

En ese momento, el padrino del Libertador contaba con 70 años de edad y luchó como coronel de milicias del Tercio de Vizcaínos que formaron parte de la defensa de Buenos Aires. Posteriormente, el viejo guerrero y comerciante participó en diferentes hechos que se sucedieron en medio de la gran crisis política y militar que vivía la península ibérica desde 1808.

A partir de entonces fue protagonista, junto a otros cabildantes, de la renuncia del virrey Santiago de Liniers en enero de 1809 y de otros acontecimientos que finalizaron en los días previos al 25 de mayo de 1810, cuando fue convocado en la asamblea especial –también denominada Cabildo Abierto– el día 22, y Baltasar Hidalgo de Cisneros.

Su vida siguió atada al comercio, y pocos saben que el entonces teniente coronel José de San Martín tuvo una interesante relación con su padrino y en especial con el hijo de éste. Don Cristóbal falleció el 11 de junio de 1833 a la edad de 95 años, en Buenos Aires. el hijo del padrino.

Pero lo más interesante de esta historia es que el tercer hijo del padrino del Libertador, Juan Pedro de Aguirre y López Anaya, quien nació en Buenos Aires el 19 de octubre de 1781, abrazó la causa de los patriotas y tuvo una destacada actuación en las invasiones británicas, incorporándose como subteniente en las milicias urbanas, para luego ser parte del regimiento de Patricios como capitán.

También participó en los hechos de mayo de 1810, y un año después fue enviado junto a Diego de Saavedra para realizar una misión diplomática a los Estados Unidos con el objetivo de solicitar ayuda y armamentos, gestión que realizó con el seudónimo de José A. Cabrera. Además fue miembro de la Logia de Buenos Aires, cuyo presidente fue el ahijado de su padre, el entonces coronel José de San Martín, con quien forjó una sólida amistad.

En 1815 fue nombrado coronel de las milicias cívicas de Buenos Aires, y durante varios años ocupó el cargo de alcalde de primer voto, razón por la cual fue apodado el “alcalde Aguirre”. Luego, en 1819, se sucedieron los tristes acontecimientos de las luchas internas con la renuncia del entonces director Supremo Juan Martín de Pueyrredón.

En plena anarquía, la Gran Logia de Buenos Aires, que había fundado el Libertador en 1812, se transformó en Los Caballeros de América, y Juan Pedro Aguirre fue su Gran presidente, acompañado por Manuel Anchorena, Victorio García de Zúñiga, Idelfonso Ramos Mejía, Agustín Gascón, Juan José Paso, Francisco A. Escalada, Esteban Romero y Manuel de Arroyo Pinedo. En febrero de 1820 ejerció el cargo de director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero fue por unos pocos días.

En 1824 fue ministro de Economía y Hacienda de la Provincia de Buenos Aires y en 1826 se convirtió en el primer presidente del antiguo Banco Nacional. Además, tuvo una destacada actuación en la guerra contra el Brasil ese mismo año. El hijo del padrino del Libertador falleció en Buenos Aires el 17 de julio de 1837. Don Cristóbal jamás imaginó que ese ahijado tan querido se convertiría en el libertador de tres naciones del continente sudamericano.