Tercera dosis de Pfizer: los efectos secundarios más preocupantes
Aseguran que el fármaco estadounidense es el segundo más utilizado, detrás de AstraZeneca. Síntomas que puede generar, a nivel local y general
Por Redacción
La pandemia aún no finaliza y, ante la aparición de nuevas variantes del COVID-19, los sistemas de salud impulsaron la aplicación de cuartas dosis de la vacuna. Si bien advierten que la inmunización es la alternativa por excelencia para sortear cuadros graves, advierten que algunos fármacos pueden provocar efectos adversos.
Actualmente, en la mayoría de las provincias, se está administrando en segundo refuerzo de la vacuna en personas mayores de 50 años, inmunosuprimidos mayores de 12 años, personal de salud y fuerzas armadas, que se hayan colocado la última dosis hace cuatro meses.
Si bien la indicación principal es acceder a la vacunación, para disminuir las hospitalizaciones y mortalidad, desde el Ministerio de Salud informaron que la vacuna del laboratorio Pfizer puede generar una serie de efectos adversos de distinta gravedad y frecuencia, luego de la aplicación de la tercera dosis.
Actualmente, el 65% de la población mundial ha recibido al menos una dosis del suero contra el coronavirus. En ese sentido, la vacuna Pfizer.BioNTech, suministrada en 158 naciones, según datos del portal Statista, es la segunda más utilizada detrás de la vacuna AstraZeneca, de Oxford.
Efectos adversos
La titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, instó a todos a reforzar sus esquemas de vacunación, indicando que "hay unos 14 millones de argentinos que aún tienen pendiente su tercera dosis".
No obstante, advirtieron que la vacuna desarrollada por Pfizer puede generar efectos secundarios, que van desde los locales hasta los generales.
En cuando a lo local y "muy frecuente", detallaron: dolor, edema y/o hinchazón en el sitio de la inyección; eritema (enrojecimiento); prurito (picazón) y dolor de brazo.
Sobre los generales, consignaron: cefalea, diarrea, fatiga, fiebre transitoria, escalofríos, mialgias y artralgias. Cabe resaltar que algunos de estos efectos pueden ser más frecuentes en adolescentes de entre 12 y 15 años de edad que en adultos.
Como los más frecuentes, enumeraron: náuseas y vómitos, mientras que los poco frecuentes son: insomio, malestar y linfadenopatía.
Por último, no descartaron que pueda generar parálisis facial aguda periférica o edema facial, aunque estos son efectos "raros".