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Cocinar con flores: además de colores, qué aportan a las comidas

Se trata de un ingrediente que cada vez gana más terreno a lo largo y ancho de la gastronomía. Recomendaciones de consumo en casa

29 de septiembre, 2021 - 12:17

Últimamente vemos con más frecuencia la presencia de flores en platos dulces o salados, como así también en cócteles... ¿Es esta una nueva moda culinaria? 

No se trata de una novedad. Ya desde la época prehispánica era habitual su consumo, como fue con el caso de la flor de calabaza. 

Lo cierto es que si bien podemos verlas cada vez más en tortas o ensaladas, por ejemplo, no todas las flores son comestibles y es importante saber identificarlas para evitar cualquier tipo de riesgo. 

"Para que las flores sean comestibles, deben estar producidas para tal fin. Además de que no todas las variedades de flores son comestibles. Normalmente para producción de flores ornamentales se les agregan productos que pueden ser tóxicos para el consumo humano", explicó a El Ciudadano la representante de Ríe La Huerta, Belén Samartano.

Detalló, a su vez, que hay vegetales que consumimos normalmente que también son flores en estado de pimpollo, como por ejemplo: el alcaucil, brócoli coliflor y el repollo.

 

La flor del alcaucil está formada por escamas membranosas, siendo la parte carnosa de su base lo que se come.

 

"En Mendoza son muchas las variedades de flores que se pueden producir: caléndula, clavelina, violas, flor de zucchini, rosas, lavanda. También las plantas aromáticas tienen flores que aportan intensos aromas y sabores que explotan en la boca", agregó Samartano.

El taco de reina, por ejemplo, tiene su particular picor suave y gusto a berro. Se consume la flor y también la hoja. Mientras que un producto muy codiciado entre los cocineros es la flor de borraja, una planta robusta, con grandes hojas de color verde intenso, bastante rugosas y hasta algo pinchudas.

 

Flor de zucchini.

 

De los restaurantes a los hogares

En la actualidad, las flores se han vuelto uno de los recursos más utilizados por los gastronómicos, peor también esta demanda llegó a los hogares.

Mayormente se incorporan frescas al momento de servir, pero también pueden tener un proceso de cocción. "Para quien todavía no las ha probado, recomendaría hacerlo con los pétalos de caléndula, mezclada en alguna ensalada de hojas verdes", sugirió la entrevistada.

 

Flor caléndula.

 

Además de aportar colores al plato, las flores comestibles son una gran fuente vitaminas: ricas en vitamina A, B, C, D y E. También contienen un alto índice de minerales, proteínas y aminoácidos.

Otro aspecto distintivo, es la proporción de fibra, la cual es muy importante para realizar digestiones ligeras y tener buen tránsito.

"Una comida típica que reversionaría con la sutileza que aportan las flores, sería un arroz con leche infusionado con flores de lavanda", completó Samartano.