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¿Son realmente diferentes los cerebros de las mujeres y de los hombres?

Las evidencias científicas en torno a la divergencias fisionómicas y funcionales del cerebro entre ambos sexos no son tan claras como hace unos años se intuía

Por Redacción

09 de mayo, 2023 - 22:56

Es cierto que se han encontrado evidencias sobre diferencias entre el cerebro masculino y femenino a nivel estructural, pero este hecho, se ha utilizado para hacer afirmaciones acerca de diferencias funcionales que no son del todo ciertas.

En el siguiente artículo daremos un repaso a aquellos hallazgos científicos que profundizan en el tema de las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres.

Qué dice la ciencia

Vamos con las principales diferencias cerebrales avaladas por la ciencia:

- Los hombres tienen un cerebro mayor que las mujeres. Un estudio realizado por Witelson halló que la media de peso del cerebro de las mujeres era de 1.248 gramos, mientras que el de los hombres era superior con 1.378 gramos.

Pero haciendo una observación por separado de algunos cerebros, se observó que algunas mujeres poseían un cerebro mayor que otros hombres. El tamaño tampoco está directamente relacionado con la inteligencia o con una mayor capacidad, por lo que no se conocen exactamente las implicaciones de este descubrimiento.

El hipocampo es, habitualmente, mayor en las mujeres y la amígdala en los hombres según un estudio conducido por Cahill en 2006. El hipocampo está relacionado con funciones como la de la memoria inmediata y la amígdala con las emociones y la agresividad.

Algunas áreas localizadas en el cerebro se activan de forma distinta en ambos sexos. Por ejemplo, las memorias emocionales activan más la amígdala izquierda en las mujeres, pero la derecha en los hombres.

Los hombres son mejores a la hora de realizar tareas de rotación. Las tareas de rotación consisten observar una figura geométrica e imaginar cómo sería rotando la imagen mentalmente. Es una tarea visoespacial como, por ejemplo, la orientación a través de un mapa.

Las mujeres son mejores en el procesamiento emocional, tienen más recursos a la hora de entender y procesar sus emociones. También se relaciona con una mayor empatía por parte de las mujeres.

Mitos

Las diferencias entre sexos siempre ha sido un tema polémico a la vez que interesante para muchos lectores, es por eso que algunas afirmaciones avaladas por estudios científicos están sobredimensionadas con el único objetivo de ofrecer grandes titulares.

Es importante conocer la fuente primera de información y poner todos los datos en perspectiva para no darle pábulo a mitos tan populares como estos:

El funcionamiento del cerebro femenino es más equilibrado y global. El famoso autor del best-seller Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, John Gray, en su secuela Por qué chocan Marte y Venus, escribe que los hombres solo utilizan un hemisferio cerebral a la hora de realizar tareas, mientras que las mujeres utilizaban ambos.

De esta forma, justifica ese mito tan conocido y que da para tantas bromas: los hombres sólo pueden realizar una tarea a la vez. Detrás de esta afirmación se esconde una conclusión simplista y sin aval científico sobre un hecho, además, cuestionable.

Las neuronas espejo de las mujeres son 'hiperactivas'. Se supone que ellas son más empáticas y procesan mejor las emociones por el hecho de poseer mayor actividad de este tipo de neuronas, pero esto no ha sido demostrado científicamente.

Sí es cierto que numerosos estudios afirman que la habilidad de procesamiento de emociones es superior en las mujeres, pero no se ha encontrado que la razón fisiológica de este hecho sea la mayor actividad de las neuronas espejo.

Las diferencias entre individuos no se pueden reducir al sexo

La conducta humana es muy diversa e impredecible y a pesar de nuestros esfuerzos por encontrar respuesta para tales diferencias, hay que admitir que la heterogeneidad es una de las características inherentes al ser humano. A pesar de los intentos de achacar las diferencias en el comportamiento de ambos sexos a las diferencias en el cerebro, esto es algo difícil de demostrar.

La realidad es que ni las diferencias entre sexos son tan marcadas como lo son entre individuos en general y, probablemente, gran cantidad de estas diferencias se deban a la influencia cultural.

Extender creencias, como que las mujeres son peores en matemáticas, por ejemplo, puede tener un efecto sobre las expectativas o la valoración que podamos hacer de nuestras propias capacidades.

No sería de extrañar que las diferencias que se hallan en el comportamiento de ambos sexos encuentren su raíz en la crianza y la educación recibida. Es importante no dejarnos llevar por el atractivo de datos curiosos y llamativos e interpretarlos con rigurosidad y, así, dejar de extender creencias, que no son del todo ciertas y acercarnos un poco más a la igualdad de oportunidades y al aprovechamiento del potencial de ambos sexos.